Después de una competición lo que menos apetece es salir a entrenar al día siguiente. El dolor muscular y articular que sientes es tal que puede provocar que pases ese día sentado en el sofá. Si esto lo hicieras, estarías cometiendo un gran error, con esta actitud lo único que provocas es que el cuerpo se recupere más lentamente. No es broma, hay que correr el día después de una carrera.
Cuando me refiero a correr el día después de una competición no me refiero a correr largas distancias a ritmos altos, sino un rodaje lento y corto que te aportará grandes beneficios.
CORRER EL DÍA DESPUÉS DE UNA CARRERA: LO MEJOR QUE PUEDES HACER
Tras una competición los músculos están dañados y fatigados, algo normal si has ido muy fuerte en esta. Ese mismo día, es adecuado descansar, reponer toda la energía gastada y estirar suavemente los músculos.
El día después de una carrera te lo tienes que tomar como un rodaje de recuperación. Se trata de no quedarte en casa sentado y movilizar un poco la musculatura. Saliendo a correr el día después de una carrera consigues que al aumentar el flujo sanguíneo el músculo reciba más nutrientes y que se acelere la eliminacion de residuos que han sido creados como resultado del esfuerzo físico.
Este entrenamiento del día después de una carrera hay que hacerlo con cabeza para no causar más daños. Lo ideal es rodar 4 o 5 kilómetros a un ritmo lento, a un 65 % de las pulsaciones máximas. Con este entrenamiento no se busca ningún tipo de adaptación aeróbica , sino que la recuperación sea más rápida.
Por otro lado, si te sientes muy dolorido e incapaz de hacer un pequeño rodaje lento te recomiendo que hagas algo de entrenamiento cruzado, no importa si coges la bici o nadas, lo importante es que la sangre circule por esos músculos tan fatigados que tienes ahora mismo.