Kipchoge, “The Man”

Dicen los que le conocen que es un hombre tranquilo, que le encanta leer y que muchos compañeros buscan en él el consejo necesario. Dicen que es el primero en levantarse, el primero en llegar al entrenamiento y el último en marcharse del mismo, dicen que las órdenes de su técnico, Patrick Sang, son incuestionables para él y que el bien del grupo está por encima de su beneficio personal, dicen que por eso, en el centro de alto rendimiento de Kaptagat a Eliud Kipchoge se le conoce como “the man”: El Hombre.

Kipchoge es la figura más imponente de la “cuadra” que Sang dirige en el centro que la agencia Global Sport posee en la pequeña región situada a 40 kilómetros de Eldoret, todos los días, a las 6 de la mañana un timbre de bicicleta atornillado a la pared despierta a los Tanui, Kipruto, Kitwara, Kamworor y compañía para recordarles que ser el mejor tiene un precio, un precio que Kipchoge paga todos los días sin excepción y que le ha llevado a ser el maratoniano más rápido de todos los tiempos.

Y es que las 2h01:39 logradas el pasado día 16 de septiembre en Berlín lo coronaron por fin como el hombre más rápido en cubrir la distancia en condiciones reglamentarias. Y es que no hay que olvidar que Eliud ya había corrido los 42 kilómetros y 195 metros en 2h00:25 en mayo del año pasado, en el experimento que la firma estadounidense Nike diseñó para ver si el ser humano sería capaz de romper la barrera de las 2 horas en la distancia.

Kipchoge llegó a Berlín con la firme idea de lograr el récord mundial, su ansiado récord, y es que ya antes de la cita Berlinesa muy pocos eran los que dudaban que el keniano es hoy por hoy el mejor corredor de maratones de la historia, solo le faltaba la plusmarca mundial.

Campeón Olímpico y vencedor en 7 de las 8 maratones disputadas antes de Berlín, con 7 maratones por debajo de 2h05 y 4 de ellas con marcas por debajo de las 2h04:10, pocos dudaban de su adaptación a la distancia de este portentoso atleta de 33 años y apenas 1:67 de estatura.

Eliud llegaba a la cita alemana en mejores condiciones que la pasada edición, donde a pesar de vencer se quedó a 35” del récord del mundo que por aquel entonces poseía su compatriota Denis Kimetto  con 2h02:57. En la edición del año pasado fueron la lluvia y el viento a los que hubo que  sumarle un escollo insospechado: Guye Adola, los que imposibilitaron el récord. El etíope debutaba en la distancia y aguantó al campeón Keniano hasta el kilómetro 37. El joven debutante no le dio ningún relevo en carrera una vez se pararon las liebres y sobre las calles encharcadas, Eliud optó por la victoria y dejó de lado el record, estas circunstancias le privaron de un mejor resultado, algo que buscaba con ahínco. En este 2018 la idea era la misma.

Su preparación de cara a la cita alemana había discurrido sin problemas y los ritmos de Kipchoge indicaban que estaba en condiciones de mejorar sus prestaciones del año anterior tal y como reflejan los entrenamientos publicados por su entorno.

En el 2017, el 5 de Septiembre, 21 días antes del Maratón de Berlín,  Eliud realizó en Kaptagat (en la pista de tierra y a 2400 metros sobre el nivel del mar) 13×1000 metros empezando a 2:53 y terminando a 2:45 siendo el promedio de las series de 2:50

Este año, el 28 de agosto, 20 días antes de de la cita Berlinesa Kipchoge realizó un entrenamiento muy similar: 15×1000 en donde empezó a 2:47” para terminar a 2:37” con una media de 2:45” cada repetición.

Otro ejemplo son los 14×800 (sobre 2:10” / 2:12” recuperando 90”) realizados en el año 2017 frente a los 8×1600 realizados en esta edición (media de 4:30”) a la que añadió en esa misma sesión 10×400 a media de 62”. Ambas sesiones fueron realizadas unos 10 días antes de la competición.

La condición física en una maratón no es sinónimo de éxito, aunque sí supone el 80% del mismo, las condiciones climáticas y las condiciones de carrera suponen el 20% restante para que la ecuación sea idónea y el resultado se convierta en el deseado.

Berlín tiene uno de los mejores circuitos del mundo para correr rápido, sobre su trazado se han logrado un total de 12 récords mundiales. La climatología en esta edición no era la ideal, unos 20º de máxima y 18º de media fueron los registrados durante la competición, pero al menos la lluvia no hizo acto de presencia. Con circuito clima y buenas condiciones físicas otro papel importante para lograr un récord mundial lo tienen las liebres, las encargadas de marcar el ritmo pactado hasta el lugar indicado.

Eliud fue my ambicioso y pidió a la organización un tiempo de paso de 61:15 por la mitad de la prueba, una ritmo que supondría un registro final de 2h02:30, 27” por debajo del récord de Kimetto. Sobre los hombros, o más bien las piernas de Sammy Kitwara, Josphat Boit y Bernard Kipkemoi recaía parte del éxito de Kipchoge.

Con el pistoletazo de salida la estrategia se vio muy clara. Las tres liebres se colocaron a modo de pantalla, como un muro al frente de la estrella Keniana, el objetivo: que estuviera lo más protegido posible del viento, al más puro estilo del “show” montado en Monza, sin embargo en la maratón alemana las liebres no descansaban, no podían entrar y salir cada poco al circuito y sin relevos al frente, sin descanso para las mismas, estas acabaron sucumbiendo

Kitwara, la más fiable de las 3 liebres y que ya sabía lo que era ejercer esa misma labor hasta el kilómetro 30 se paró en el kilómetro 15 cuando el crono marcaba un parcial por ese punto de 43:38, un ritmo por debajo del récord mundial y que proyectaba una marca final de 2h02:38.

Con dos liebres al frente, lejos de amilanarse Kipchoge imprimió un ritmo de vértigo en el siguiente parcial de 5 kilómetros (14:18”) el más rápido de toda la prueba y que se cobró a su segunda víctima: Kipkemoi. La segunda de las liebres decía adiós y con solo Boit como fiel escudero cruzó el ecuador de la prueba en 1h01:06, un ritmo muy por debajo del récord mundial.

Boit aguantó lo que pudo, y es que la imagen del Keniano era un poema al lado de la su compañero de cabalgada, mientras Kipchoge parecía haber empezado en ese momento la carrera, Boit corrió muy crispado y con un gesto claro y evidente de fatiga que hacia denotar que las pilas se estaban agotando, y fue en el kilómetro 26 cuando estas dijeron basta.

Kipchoge se quedaba solo, sin compañeros de cabalgada, con unos rivales que corrían a más de 2 minutos del líder y con 16 kilómetros por delante.

Entre el kilómetro 25 y el 35, Kipchoge realizó un parcial de 28:48, en España en la temporada pasada solo 5 atletas corrieron más rápido esa distancia en Ruta.

El Keniano apretó los dientes y fijó su paso firme hacia la meta, en el 40 el récord mundial era una realidad ahora solo faltaba saber la marca final y esta empezaba a dibujarse como apoteósica.

Los últimos 2 kilómetros y 195 metros de Kipchoge fueron una apoteósicos, los mas rápidos de toda la prueba, a un paso de 2:48 que le valieron para fijar la nueva plusmarca mundial en 2h01:39, corrió la segunda media maratón en 1h00:33 corriendo en solitario.

Kipchoge ocupa ahora un trono que hace tiempo se le había otorgado de palabra: el mejor maratoniano de todos los tiempos, pero que tras Berlín 2018 ha convertido en real.

Parciales cada 5 kilómetros Kilometro 5 Kilometro 10 Kilometro 15 Kilometro 20 Media maratón
KimettoBerlin 2014 14:42 29:24 44:10 58:36 1:01:45
KipchogeBerlin 2018 14:24 29:01 43:38 57:56 1:01:06
Diferencia – 18” -23” -32 -40” -39”

 

Parciales cada 5 kilómetros Kilometro 25 Kilometro 30 Kilometro 35 Kilometro 40 Meta
Kimetto  Berlin 2014 1:13:08 1:27:38 1:41:47 01:56:29 2:02:57WR
KipchogeBerlin 2018 1:12:24 1:26:45 1:41:12 1:55:32 2:01:39WR
Diferencia -44” -53” -35” -57” -1:18”

 

Tras este éxito de Kipchoge y la cercanía de llegar a la barrera de las 2 horas en maratón muchas voces se han lanzado a preguntar si esto será posible en un corto espacio de tiempo.

Las preguntas ideales serían: ¿cuál será el siguiente paso de Kipchoge? ¿Buscará mejorar su propia plusmarca? ¿Alguien podrá hacerle sombre en la distancia al portentoso discípulo de Sang?

Lo cierto es que a bote pronto y sobre el papel ahora mismo pocos atletas podrían atacar el récord mundial establecido por Kipchoge.

Salvo que seamos testigos de la irrupción de algún nuevo portento, la nueva marca durará años, porque siendo realistas, las palizas a las que Eliud ha sometido a su cuerpo en los últimos años en algún momento tendrán su efecto negativo. Muchos kilómetros a 2:50”, muchos maratones a ritmo de récord mundial.

Su sucesor podría no haber nacido aún, o sí, quién sabe, candidatos sobre el papel podrían ser Geoffrey Kamworor, el Joven Keniano de 25 años de edad es compañero de entrenamientos de Kipchoge en Kaptagat y aunque su marca en maratón es de 2h06:12 lograda en Berlín en el año 2012 su potencial debería dar para mucho más. Kamworor acredita 58:54 en medio maratón, una distancia en la que se ha proclamado campeón mundial en las últimas tres ediciones. Posee también unos interesantes 26:52 en 10.000 metros. A poco que se adapte a la distancia podría ser un fiel candidato al intento de récord mundial.

De entre los jóvenes que llegan fuerte podríamos destacar a Joshua Cheptegei. El Ugandés aún no ha debutado en maratón, ni tampoco sabe lo que es correr una media maratón sin embargo sus 26:49 en 10.000 metros y los estratosféricos 41:16 en los 15 km en ruta unidos a su juventud (22 años recién cumplidos) hacen de él un atleta con un gran potencial una vez dé el paso a la ruta.

De entre los etíopes, el joven Salomon Barega de tan solo 18 años ha corrido los 5000m en 12:43.02 este mismo año, una marca de la que a su edad ni el mismo Kenenisa Bekele podía presumir. Claro que habrá que ver su progresión en los próximos años y esperar a que dé el paso a la ruta.

Muchos atletas aparecerán en los próximos meses, años, seguro, y es que cada vez los portentosos atletas Africanos dan antes el salto a la ruta, sabedores de que es allí donde está el dinero.

No solo la aparición de nuevos atletas será clave para que el récord mundial de maratón sea rebajado. La tecnología tendrá un papel clave en el rendimiento. Como hemos visto en la evolución de las marcas de Kipchoge.

Las ya famosas Nike Vaporfly Elite 4% que el Keniano ha usado en sus últimos maratones, prometen ahorrar a sus usuarios un 4% de gasto de energía gracias a una placa de carbono situada en su suela, la ropa y hasta el tapping que usó Eliud formaba parte de un conjunto de mejoras tecnológicas en busca de lograr la máxima eficiencia.

Las próximas grandes maratones (Chicago con Farah, Rotterdam con Bekele) serán observadas con lupa, las verá Kipchoge, ahora sí, sabiendo que es el más rápido del mundo y que nadie en la historia ha sido capaz de correr 42 kilómetros y 195 metros a la velocidad que él lo hizo el pasado día 16 de Septiembre en Berlín.

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